El gobierno de Colombia desestimó que el presidente Juan Manuel Santos esté detrás del alegado atentado en contra del mandatario venezolano, Nicolás Maduro, ocurrido este sábado en Caracas.

"No tiene base. El presidente está dedicado al bautizo de su nieta Celeste y no a tumbar gobiernos extranjeros", dijo una alta fuente de la presidencia colombiana que pidió el anonimato.

La reacción se produjo poco después de que Maduro vinculara a Santos, que dejará el poder el martes, con el alegado ataque en su contra, del que salió ileso aunque siete miembros de la Guardia Nacional resultaron heridos.

El presidente venezolano aseguró que se había tratado de un atentado con explosivos que buscaba asesinarlo mientras encabezaba una ceremonia militar en el centro de Caracas.

"No tengo duda que el nombre de Juan Manuel Santos está tras este atentado", dijo Maduro en una alocución transmitida en cadena de radio y televisión.

Santos, que dejará el poder en manos del derechista y opositor Iván Duque, lidera la oposición internacional contra el gobierno de Maduro, al que califica de dictador.

En una entrevista con la AFP el lunes en Bogotá, el mandatario aseguró que veía "cerca" la caída del "régimen" chavista por la alta inflación, que el Fondo Monetario Internacional (FMI) calcula en un millón por ciento para este año.

El mandatario saliente consideró que lo mejor que podría pasarles a Venezuela y a Colombia, que comparten una frontera de 2.200 kilómetros, es que Maduro caiga, ojalá de "forma pacífica".

Aunque aseguró que esto aún no ha sucedido porque el gobierno venezolano ejerce una "represión cada vez más efectiva", que incluso ha disuadido nuevas protestas masivas.

Santos afirmó que nunca estuvo cerca un enfrentamiento militar entre ambas naciones.

A lo largo de su mandato de ocho años, Santos pasó de recomponer a prácticamente congelar las relaciones con el gobierno de Maduro, garante del pacto de paz con la ya disuelta guerrilla FARC y de las negociaciones en curso con los rebeldes guevaristas del ELN.

El mandatario colombiano fue endureciendo su posición frente a Maduro tras la convocatoria e instalación, en agosto de 2017, de una Asamblea Nacional Constituyente controlada por el chavismo.

Además, se ha abstenido de nombrar embajador en Caracas.

A raíz de la severa crisis económica que golpea a Venezuela, y que según el FMI ha desatado una inflación que llegaría a 1.000.000% en 2018, Colombia ha recibido una ola migratoria sin precedentes: más de un millón de venezolanos han ingresado en los últimos 16 meses y la mayoría pretende quedarse, según balances oficiales.